El miedo paraliza, nos detiene, no lo permita. Busque la paz, la tranquilidad. El Señor es su luz y la fortaleza de su vida.
Si busca su ayuda, el Señor mantiene los brazos abiertos para abrazar a todo el que permite que El entre en su vida. Donde quiera que esté puede hallar el camino al trono de gracia por la oración.
Dios es su mejor amigo. No tiene nada mejor que la esperanza de Fe en la vida eterna. Si escoge por Fe a Dios encontrarás en El todo lo que necesite o desee.

Todos los que hemos hallado consuelo en el Señor y lo hemos escogido como nuestro refugio, no podemos hacer otra cosa diferente, sino desearle lo mismo.

Su vida espiritual está protegida por la gracia divina, contra toda tentación de Satanás, que vive intentando contagiarnos del pecado que es una peste destructora. La sabiduría le impedirá asustarse sin causa y la Fe le impedirá asustarse indebidamente. Lo que haga es la voluntad de nuestro Padre Celestial y no tiene razón para temer.
Pase lo que pase, nada la dañará, aunque se le presenten problemas y aflicciones, no serán para dañarla, sino para su bien, aunque en el momento no sean causa de gozo sino de tristeza.
Orando lo puede invocar constantemente. Su promesa es que, a su debido tiempo, la librará de la dificultad, pero mientras tanto El está con Usted en la tribulación.

El Señor administrará todas sus preocupaciones, por eso la invito a mirar a Jesús. Vivirá lo suficiente hasta que haya cumplido el propósito para lo cual fue enviada a este mundo y esté lista para ir al cielo.
No se rinda al temor porque la contienda puede ser dura, pero la victoria será cierta. Dios le habla con ternura. El le dice "no temas" yo estoy contigo y presente a tu lado.
La invito a leer los siguientes pasajes bíblicos: Salmos 27 y 91, Isaías 41:5-13, Marcos 4:35-41, Hebreos 13:5-6 y 1Juan 4:13-18.
Que Dios la bendiga,
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