A MI MADRE
Extraño tus regaños, tus consejos y caricias.
Extraño tu mirada triste, y tu decepción
de no poder hacer de mí, tus sueños.
Madre, ¿Por qué hasta que partiste
supe lo importante que eras para mi vida?
Hoy me remuerde la conciencia
de no haberte amado como tú me amabas.
Madrecita, si desde el cielo me escuchas
quiero pedirte que perdones mi arrogancia,
insensatez y desdenes.
Sé que ya es muy tarde para rectificar mi error
y que hoy con tu ausencia, pago mi ignorancia.
No le pido a Dios que me perdone,
porque no merezco su perdón,
solo le pido que te acoja en su regazo,
porque tú fuiste buena madre
y yo una mala hija.
Te amo madrecita,
te quiero y te extraño.
Maygar
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