Acto I.-
Cuadro I.- ( Aparecen conversando en la salita sencilla de la casa el padre y su hija)

Papá.- ¡Hija mío te he notado muy molesto en los últimos días! He podido
observar que das malas respuestas a tus amigas.

Hija.- Si papá. Lo que pasa es que dicen muchas tonterías.

(El papá le pasa la mano en la cabeza de la hija con ojos llenos de amor y la hijo le queda viendo a los ojos)

Papá.- Hija es necesario que hagas todo lo posible por cambiar.

Hija.-¿ Pero cómo papá ? Yo me siento bien así.

( El papá le echa su brazo en el hombro a su hija y le señala un poste que está en el cercado)

Papá.- Hijo. Vez aquel poste que está en el cercado?

Hija.- Si papá.

Papá.- Pues bien, cada vez que hieras a alguien vas y clavas un clavo. Aquí tienes un martillo.

(La hija lo queda viendo sorprendido)

Hija.- Y para què papá?

Papá.- Solo hazlo hijo.

Hija. – Está bien papá.

(Salen del escenario)

Cuadro II.-
(Están haciendo tareas varias compañeras con la hija malcriada)
Compañera 1. - Ando triste muchachas porque hoy papá discutió con mamá.

Hija malcriada.- Oye, ya cállate. No estès atrazando.

( La compañera 1.- bajo la vista y se quedó callada)

Compañera 2.- Muchachas por què no hacemos este ejercicio de esta forma?

Hija malcriada.- La vamos a realizar como yo diga y ya.

(La compañera 2 se quedó vièndola con tristeza)

(Salen del escenario)
Acto III.-
(Llega la hija malcriada y va a buscar el poste y comienza a llenarlo de clavos en eso llega el papá)

Hija.- Papá. Mira ya está lleno de clavos el poste.

Papá.- Está bien hija. Ahora sácalos uno por uno. (así lo hizo la hija)

Hija.- Ya papá.

Papá.- (señalando el poste) Observa todos los hoyos que han quedado.

Hija.- Ajá. Y papá?

Papá.- Ahora trata de taparlos.

Hija.- (con sus manos trata de cubrir los huecos sobándolos pero estos quedan igual) No puedo padre.

Papá.-(Señalando el poste nuevamente) Yo sè que no puedes hijo. Y cada vez que hieres o lastimas a uno de los seres que amas así queda una fisura en su corazón y estas cuestan que cicraticen.

Hija.- Nunca me había puesto a pensar en eso padre. (abrazando a su padre y con lágrimas en sus ojos le dice) Gracias papacito por la lección que me has dado. Te prometo que jamás volverè a lastimar a nadie.(salen abrazados del escenario.