Ayer que te miré con tu expresiva sencillez comprendí que aún existen esos elementos que adornan la existencia: la vida misma. Sentí de nuevo fe, ánimos de confiar en ti, en los demás, en todos, sí, en mí.
El dolor, el sufrimiento, el amor y el placer, son portadoras de las más fuertes impiraciones del alma- Todo es poesía. Poesìa eres tú, yo, poesía somos todos.
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